La microsismicidad puede ser inducida por los fluidos o puede ser causada por el cambio de las condiciones de tensión en el yacimiento, por lo que no toda la sismicidad contribuirá a la producción. El desarrollo de un modelo DFN basado en la microsismicidad puede describir las redes de fracturas que se han activado durante la estimulación, pero se requiere una interpretación adicional para determinar cómo afectarán estas fracturas al drenaje del yacimiento. Esta interpretación comienza con un examen del volumen del yacimiento estimulado (SRV).
Flujo efectivo de fluidos a partir de la microsismicidad Las estimaciones de los SRV han evolucionado a lo largo de la vida de la tecnología. Los primeros intentos de definir el VRS mediante el uso de funciones envolventes en torno a las distribuciones de los eventos microsísmicos generalmente daban lugar a grandes sobreestimaciones de la zona estimulada al contabilizar incorrectamente los eventos atípicos y a la incapacidad de distinguir entre los eventos inducidos por fluidos y los inducidos por tensiones. El perfeccionamiento del VRS a una estimación del volumen más deformado sísmicamente abordó la cuestión de los eventos atípicos, pero no incorpora el conocimiento de los mecanismos de falla o los conjuntos de fracturas activadas. Al considerar que las fracturas estimuladas pueden formar una serie de intersecciones, el volumen estimulado puede interpretarse en términos de complejidad de la fractura (FC).
Una última consideración sobre el volumen del yacimiento estimulado es determinar si la complejidad de las fracturas permite que una parte del yacimiento esté bien conectada con los disparos, proporcionando esencialmente una vía de drenaje. Utilizando un análisis SMTI avanzado, los eventos de alta calidad pueden invertirse para obtener una solución general, lo que permite determinar si los eventos de cizallamiento-tensión de modo mixto presentan componentes de apertura o cierre de la fractura. Con referencia a un modelo geomecánico, la cantidad de apertura neta dentro de las redes de fracturas define un volumen de flujo de fluido mejorado (EFF) en el yacimiento. Al evaluar la orientación, la densidad y el tamaño de las fracturas a medida que se cruzan dentro de la red de fracturas, es posible delinear mejor las vías de drenaje dentro del yacimiento.
